Comer sano no quiere decir dejar comer
En nuestra cultura influenciada por la mercadotecnia pensamos que la belleza tiene que ver únicamente verse extremadamente delgadas y en caso de los hombres verse muy musculosos.
Muchas personas para lograr cumplir con los estereotipos dejan su alimentación a un lado sin saber que es bastante importante para mantenernos saludables, y si tenemos salud, nuestro cuerpo lucirá bello.
Una adecuada nutrición es necesaria para el desarrollo y mantenimiento de todo el organismo, incluida la piel, el cabello y las uñas.
Las situaciones que pueden afectar al estado nutricional son sumamente variadas y pueden manifestarse de una manera severa con pérdida de peso y catabolismo en general o bien ser situaciones de malnutrición subclínica con déficit específicos de algún nutriente y afectar a determinadas estructuras o funciones.
En estas situaciones, las necesidades diarias se pueden ver incrementadas por varios motivos como: un consumo rápido del nutriente, una disminución de su absorción o una falta de disponibilidad o llegada a los tejidos.
La nutrición es importante para cada una de las células del cuerpo y por supuesto los dientes y encías también entran en juego.
Alimentos que ayudan a que tus dientes no sufran tantos estragos y de paso es una buena dieta alimenticia. Intenta consumir más de estos que de aquellos altos en harinas y azúcar.
A continuación, te mostrare una tabla diciendo los nutrientes que tu cuerpo necesita para mantener saludables y bellos tu piel, cabello, labios, dientes y uñas.
| Nutrientes |
Piel | Vitamina A, Vitamina C, Vitamina D, Vitamina E y Selenio |
Labios | Vitamina A, Complejo B y Vitamina C |
Dientes | Vitamina C y Vitamina D, Calcio, Ácido fólico |
Cabello | Aminoácidos azufrados, Zinc, Mg, Vitamina B6, Hierro, Ácido fólico. |
Uñas | Vitamina A, Vitamina C, Vitamina D, Hierro, Zinc, Calcio |
Piel
Vitamina A: Está involucrada en la regulación del crecimiento y diferenciación de la piel. Es indispensable para mantener la integridad de los tejidos y particularmente importante en el proceso de queratinización.
Vitamina D: Ayuda a que los rayos ultravioletas no afecten tan drásticamente la piel y por consecuencia previene el cáncer de piel
Vitamina E; Es un antioxidante natural, mantiene la estabilidad de las membranas celulares
Vitamina C: Es indispensable en la síntesis de colágeno, una de las principales proteínas que constituyen la piel.
Selenio: Es un mineral con acción antioxidante, relacionado con un menor riesgo de aparición de ciertos tumores, entre ellos el de piel o melanoma
Labios
Una deficiencia de las vitaminas antes mencionadas provoca:
- labios partidos
- queilitis
- labios resecos
Dientes
Calcio y vitamina D: Ayudan a promover dientes y huesos Sanos
Vitamina C: Ayuda a Proteger las encías y otros tejidos contra el daño en las células y las infecciones bacterianas.
El ácido fólico: Promueve una boca saludable y contribuye al crecimiento de las células en todo el organismo.
Uñas
Vitamina C: Es indispensable en la síntesis de colágeno. Ejerce un efecto antioxidante e interviene en la respuesta inmunitaria. La deficiencia de esta vitamina causa hemorragias en el caso de las uñas produce estrías hemorrágicas debajo de las uñas.
Vitamina A: Está involucrada en la regulación del crecimiento y diferenciación de la piel. Es indispensable para mantener la integridad de los tejidos epiteliales y es particularmente importante en el proceso de queratinización. La deficiencia de esta vitamina se ve porque las uñas son frágiles y hay un crecimiento lento de estas mismas.
Vitamina D: Es crucial en la homeostasis del calcio. Puede ejercer un papel fisiológico en diversos procesos independientemente del papel que tiene en el metabolismo del calcio. La exposición artificial y solar a los rayos UV incrementan las concentraciones de vitamina D. Los filtros solares no bloquean completamente la producción de vitamina D, y la producción de esta vitamina depende del color de la piel.
Hierro: Además de ser un nutriente para el metabolismo del oxígeno y función mitocondrial, ya que el hierro tiene influencia fundamental como metal traza en el crecimiento y maduración funcional normales de la piel, cabello y uñas.
Zinc: Tiene un papel crítico en la regulación del metabolismo celular. Es esencial en la biosíntesis de ácidos grasos, y participa tanto en el sistema inflamatorio como inmunológico. Incluso, participa en el metabolismo de la vitamina A. Es importante en las células que se dividen rápidamente por ser un componente integral de las mataloenzimas y cofactor de las polimerasas de RNA y DNA.
Calcio: Tiene un papel importante en la regulación de la diferenciación epidérmica y la descamación de los queratinocitos.
Cabello
Taurina: La Taurina puede acumularse en la piel y el cabello, donde puede jugar un papel protector. Este aminoácido denominado no esencial, puede sintetizarse a partir de otros como la metionina o la cisteína siempre y cuando no se den déficits de Magnesio o de vitamina B6 necesarios para que tenga lugar esa síntesis. Su estructura química y la presencia de azufre hacen que sea considerado, al igual que otros aminoácidos azufrados, un potente antioxidante y estabilizador de membranas celulares frente a distintas agresiones acumulándose en las células en situaciones de estrés oxidativo, pudiendo en conjunto ser denominado citoprotector.
Zinc: Está relacionado con la actividad de numerosas enzimas, colabora en el desarrollo y crecimiento de los órganos sexuales y es necesario para el buen funcionamiento del gusto y del olfato. Permite asimismo un adecuado funcionamiento del sistema inmunológico y tiene acción antioxidante. Participa en la síntesis de queratina y protege frente a radicales libres, participa en la síntesis de ácidos grasos esenciales que protegen el folículo piloso y es necesario para la movilización de la vitamina A, que protege el cuero cabelludo.
Se ha visto que la administración oral de antioxidantes mediante alimentos o suplementos que puede ser efectiva y ayudar a las fórmulas tópicas en lo que a la defensa antioxidante se refiere, ya que la biodisponibilidad de estos compuestos ha sido demostrada en numerosos estudios.
La administración de extractos fenólicos del té y del vino como son las catequinas y los antocianos, han demostrados un papel protector antioxidante, que va desde la protección frente a la oxidación del colesterol circulante hasta la fotoprotección frente a quemaduras solares. La posibilidad de suplementar en ocasiones la dieta con aquellos nutrientes que se han demostrado beneficiosos puede aumentar la capacidad de defensa y ayudar a conseguir de nuevo el equilibrio fisiológico.
Los nutrientes antes mencionados los podemos encontrar en:
Vitamina A: Sus fuentes son hígado, yema de huevo, mantequilla y pescado. Laos carotenoides son fuentes de vitamina A que se encuentran exclusivamente en el reino vegetal y son las frutas y las verduras amarillas y naranjas (zanahorias, tomates, albaricoque, melón naranja y verduras de hoja verde.
Complejo B o Vitamina B: Lo podemos encontrar en el arroz, trigo, avena, soya, lentejas, nueces, germen de trigo.
Vitamina C: Abunda en los siguientes alimentos: melón, fresas, moras, pimientos verdes, tomate y otros que también encontramos en el mercado como cítricos (naranjas, limones) y kiwi.
Vitamina D: Se encuentra naturalmente en muy pocos alimentos. Abunda en el pescado graso y en menor cantidad en las carnes y otros productos de origen animal. Está presente también en los alimentos adicionados como la leche y lácteos, margarinas y cereales.
Vitamina E: Se encuentra en nueces, aceites vegetales. Grasa vegetal, margarina, cereales integrales, olivas, espárragos, espinacas y yema de huevo
Ácido fólico: Presente en los Vegetales de hoja verde y en la levadura de cerveza.
Calcio: Se encuentran en jugos enriquecidos con calcio, la leche y otros productos lácteos.
Selenio: Se encuentra principalmente en pescado, marisco, carnes rojas y yema de huevo, pollo, ajo, atún, pan, cereales, champiñones, espárragos y cereales.
Es importante mencionar el consumo de agua nos va a ayudar a mantener un aspecto saludable tanto en nuestro interior como en nuestro exterior.